Los gallos Pekín tienen un aspecto majestuoso y regordete. Al igual que las gallinas, tienen un gran tamaño y un cuerpo profundo y ancho. Su plumaje es suave y abundante, cubriendo todo el cuerpo, incluyendo las patas y los dedos. Vienen en una variedad de colores, incluyendo blanco, negro, azul, barrado y moteado.
Tienen una cabeza pequeña en proporción al cuerpo, con una cresta pequeña y orejillas rojas. Sus patas son cortas y gruesas, con plumaje que las cubre hasta los dedos. Su postura es baja y horizontal, dándoles un aspecto robusto y regordete.
Al igual que las gallinas Pekín, los gallos Pekín tienen un temperamento tranquilo y dócil. Son sociables y se llevan bien con otros pollos y animales de corral. Sin embargo, debido a su tamaño grande, pueden ser un poco torpes y necesitan espacio adecuado para moverse libremente.
Los gallos Pekín tienen un aspecto majestuoso y regordete. Al igual que las gallinas, tienen un gran tamaño y un cuerpo profundo y ancho. Su plumaje es suave y abundante, cubriendo todo el cuerpo, incluyendo las patas y los dedos. Vienen en una variedad de colores, incluyendo blanco, negro, azul, barrado y moteado.
Tienen una cabeza pequeña en proporción al cuerpo, con una cresta pequeña y orejillas rojas. Sus patas son cortas y gruesas, con plumaje que las cubre hasta los dedos. Su postura es baja y horizontal, dándoles un aspecto robusto y regordete.
Al igual que las gallinas Pekín, los gallos Pekín tienen un temperamento tranquilo y dócil. Son sociables y se llevan bien con otros pollos y animales de corral. Sin embargo, debido a su tamaño grande, pueden ser un poco torpes y necesitan espacio adecuado para moverse libremente.